La creación debe ser fuente de Luz, hacerse semejante al Creador y ser como Él. Todos los ocultamientos son necesarios para que la creación se independice y quiera ser como esta fuente misma.
Deseo de Recibir y el Otorgamiento
Los cabalistas nos han enseñado que solo existen dos fuerzas en el universo: El “Deseo de Recibir” y “El Otorgamiento”. Nos dicen que el ser humano está dotado por naturaleza de únicamente el Deseo de Recibir y que tiene que esforzarse para manifestar el Otorgamiento en él.
También mencionan que El Otorgamiento es la única de éstas dos fuerzas que posee el Creador, pues únicamente da a sus Creados y no espera recibir algo de su creación, tan solo el placer de ver cómo sus creados aceptan y gozan lo que Él les otorga, de la misma manera que goza el anfitrión al ver a sus invitados disfrutar de la comida que les brinda.
La sabiduría de la Cábala nos habla de que la única forma de adherirnos al Creador es actuando como Él. Actuar a su semejanza. Dicho en palabras de los sabios de la cábala, nuestro acercamiento o alejamiento de la divinidad lo determina el principio de la equivalencia de forma.
Recibir para Otorgar
De esta manera, en el camino del ser humano hacia su trascendencia, debe aprender a imitar al Creador, o sea, reproducir su acción de Otorgamiento, pero sin anular la fuerza presente en su naturaleza: la Recepción. A esto, las enseñanzas del cabalista Michael Laitman le llama Recibir para Otorgar. Pues no podemos dar lo que no tenemos.
Antes que aprender a Otorgar, debemos aprender a Recibir. Después, entendemos que el esfuerzo es Recibir para Otorgar. Ser un reflejo de la luz del creador y no solo contenedores de luz que se estanca. Así como los grandes cabalistas nos dicen: somos prismas que reflejan la luz del Creador.
La Carencia
El Deseo de Recibir nace de la carencia, de la aparente falta de luz en nuestro mundo: Maljut. Mundo en hebreo se dice “Olam” y viene de la palabra “Olama”, es decir, ocultación (de la Luz del Creador). Maljut, que significa Reino y es la dimensión que percibimos, y que también refiere a el “Deseo de Recibir para Sí Mismo”, es precisamente el medio para ir adquiriendo atributos del Creador y elevarnos como Almas a otros niveles de percepción de la Divinidad.
Menciona Michael Laitman en una de sus sesiones de preguntas y respuestas: La creación debe ser fuente de Luz, hacerse semejante al Creador y ser como Él. Todos los ocultamientos son necesarios para que la creación se independice y quiera ser como esta fuente misma.
Entonces, el Deseo de Recibir para Sí Mismo, debe madurar y convertirse en un Deseo de Recibir para Otorgar. Es la forma en la que imitamos al Creador en nuestro nivel dimensional. Este podría ser el sentido de las fuerzas que operan en la Creación.
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